La Comunidad de Montes de Oía contra el parapente

El monte de Santa María de Oia no es un parque de atracciones". Con esta contundente afirmación definen los dirigentes de la comunidad de montes de la zona la situación en que se encuentra su territorio, plagado de coches y furgonetas que suben por la pista forestal de María hasta el llamado por los parapentistas "despegue". "Esto lleva muchos años y al principio era hasta gracioso verlos volar", aseguran José Antonio Rodríguez Álvarez y Esteban Dantes Álvarez, presidente y secretario, respectivamente, de la comunidad de montes de Santa María de Oia. Ambos contabilizan los coches que suben y bajan una y otra vez con los parapentistas. "La verdad es que no son sólo ellos, están los de las motos y los de los quads, acaban destrozando las ya maltrechas pistas", denuncian. Es el resultado de décadas de falta de concienciación sobre el cuidado del medio ambiente y de la ausencia de instalaciones, ya que la comunidad no cobra nada por la utilización de sus terrenos por eso ruegan a los parapentistas que tomen conciencia sobre la importancia de conservar los espacios naturales y dejen de llevar residuos al monte y de destrozar las pistas. El agente Manel Fernández está trabajando con la comunidad de Oia para que no restrinjan los accesos al área desde donde salen los parapentistas, ya que él es un aficionado a este deporte, tratando de llegar a un entendimiento entre la comunidad y los usuarios. Preguntado al respecto el agente forestal manifestó que los usos del monte con ciertas actividades no se llevan muy bien, pero cree que en este caso la cosa se arreglará.