El caso San Isidro, el único informe policial en España que recoge sucesos paranormales

Un armario cerrado que se abre repentinamente y de forma sobrenatural. Estruendos sin justificación en la cocica de la vivienda. Un Cristo separado inexplicablemente de su cruz. Una mancha marrón, «identificada como babas». Estos son algunos de los sucesos paranormales que la Policía Nacional, una madrugada de noviembre del año 1992, redactó en el parte de su visita a la casa de la familia de Juan Carlos VeraCruz, un hombre que falleció en extrañas circunstancias devorada por una jauria de lobos. Isabel hija del fallecido reunió a sus amigas para contactar con lo espíritu de su padre. Desde ese momento, según contaron los amigos de la joven, la chica empezó a sufrir convulsiones, alucinaciones y a escuchar voces aterradoras en su propia casa, en la estacion de esqui de San Isidro. La salud de Isabel se fue deteriorando. Tanto que en agosto de 1991 fue ingresada en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Pese a los intentos de los médicos por reanimarla, falleció en extrañas circunstancias. El parte médico solo indicaba «muerte súbita y sospechosa», tal y como expresó el forense Pedro Cabezas. Pero los «extraños acontecimientos» no acabaron con su fallecimiento. Los padres de la chica seguían sufriendo la tortura de vivir en un lugar en el que ocurrían cosas inexplicables. Hasta que una noche llamaron a la Policía denunciando los inquietantes sucesos de su domicilio.