Abrirán en Coronel Dorrego el primer frigorífico de carne de perro de Argentina

Es de público conocimiento que los precios de la carne vacuna, del pollo y del cerdo se han ido por las nubes, pero también se sabe que los cambios en materia de gastronomía están generando nuevas oportunidades de negocios. Un grupo de empresarios ambiciosos ligados al Gobierno nacional y a la cúpula de la UCR dorreguense han decidido dar un paso adelante para complementar la dieta carnívora de los argentinos. Una suma cercana a los quince millones de pesos será invertida para reacondicionar el otrora frigorífico de carne de vacuna de la localidad bonaerense y convertirlo en el primer frigorífico de carne canina del país. "Hay un cambio de paradigma en materia de alimentación", dice uno de los inversores. En una breve entrevista, el empresario dorreguense sostiene que no costará mucho llevar los cortes perrunos a la mesa de los argentinos, debido a la suba de los precios de los productos cárnicos tradicionales, en especial los vacunos, pero también hay otras razones más "culturales". "Nos hicieron creer que podíamos comer carne de vaca a bajo precio", dice otro socio del proyecto, que está "chocho", según sus palabras, "de ser pionero en la industria de la carne de perro". Off the record, un funcionario del distrito dorreguense aduce que está "orgulloso de ser parte de la tradición radical de implementar cambios en los patrones de consumo y alimentación de los argentinos. Allá por los años ochenta, vimos como en Rosario las políticas radicales incentivaron el consumo de carne de gato doméstico. Hoy vemos en la misma ciudad que la carne de perro empieza a gustar y es vista como una alternativa frente a la gigantesca suba de precios. Obviamente, cuidando las condiciones bromatológicas". Si bien no hay una fecha precisa de inauguración del mismo, reuniones con el intendente de Coronel Dorrego apuntaron a tener las primeras faenas antes de fin de año. Y también hablaron de un proyecto de fideicomiso "canino" que emula a los feedlots para el engorde de vacas. "Ya tenemos alquilado el campo para el "feedlot canino". La adquisición de perros para engorde se dará a través de un mecanismo transparente de subasta, previamente constatando que los mismos estén sanos y que no hayan sufrido enfermedades en el pasado. Lo revolucionario está en que cualquier vecino va a poder llevar a su mascota para que sea subastada y así poder hacerse unos pesos, cuando antes la tenía que dejar abandonada en la ruta o en el basurero si no podía mantenerla más o le había perdido el cariño. Es lo más cristiano, no?", explica otro empresario de la carne canina, conocido por su fervor católico. Si bien aún quedan ultimar detalles administrativos, los empresarios han decidido ya bautizar el frigorífico con el nombre de Raúl Alfonsín, por ser el político pionero en incentivar el consumo de animales domésticos. "Es lo menos que podíamos hacer", dice un funcionario radical del área de Producción. "Es más, hasta podemos hacer venir al señor Presidente para la inauguración y hacerle probar un costillar de galgo", exclama con esperanza y alegría.