Miguel Gomez: el declive de un mito
Ja ja ja, ¡fuiste engañado!
¡ERA UNA BROMA!
Hace 86 meses - Leído 391 veces
Mas de 5 años han pasado desde que Miguel Gomez se viese en la cresta de la ola, surfeando la noche sobre un rio de champan y mujeres multiorgasmicas, toreando en las mejores plazas. Tuvo que dejar su ciudad natal para seguir los pasos de Pacurri en la costa del sol, y ahora deambula de asador en asador buscandose a si mismo, preso de una adicción a los callos y toreando en capeas beneficas. Los que lo conocieron en su epoca dorada dicen que jamas volvera a ser el mismo, pero Maikel (al que le quedan poco mas de 7 meses para casarse) se aferra a su futuro con uñas impolutas y dientes blancos como perlas.