Descartada la alerta volcánica en la península

La multitud de reportes de olor a azufre en distintos puntos del este peninsular, hacían presagiar un efecto contagio del volcán de La Palma. Numerosos vulcanólogos de ámbito nacional comenzaron a estudiar desde el día de ayer todos los sismógrafos y distintas herramientas de medición para tratar de localizar el posible punto eruptivo. No obstante, para alivio de toda la ciudadanía, los reportes de olor azufrado resultaron corresponder al pozo de Joan Andreu, vecino de Alicante. Miguel Sáez, director del IGN, en declaraciones a este diario decía: "La confusión viene de la composición del aliento del tal Joan. Parece ser que su composición es muy similar a la de los pozos volcánicos, de ahí la confusión de la gente. Es un alivio que no sea un volcán, pero nos preocupa que también pueda provocar la muerte de animales y daños a la salud de las personas, hay que estar atentos." El Ministro de Interior asegura que están preparados para cualquier eventualidad.