¡Se infectó en nombre del arte!
Ja ja ja, ¡fuiste engañado!
¡ERA UNA BROMA!
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La obra es una crítica, básicamente una sátira sobre las condiciones en las que resisten y producen (en ese orden) lxs guatemaltecos. Una reflexión aguda sobre los retos y oportunidades para hacer arte pos-COVID-19[?] Durante la semana de exhibición en una de las galerías de La Nueva Fábrica en la Antigua Guatemala centenares de personas han asistido a observar la obra que según algunas personas es un respiro fresco para el mundo del arte guatemalteco, llegando a describir el trabajo del artista como la vanguardia del nuevo conceptualismo, a continuación una breve entrevista con Bryan: Infectado por el arte. Según el artista Bryan Castro la obra se desarrolló mientras estuve enfermo de COVID-19, en las condiciones que muchxs artistas lo han hecho. Durante la cuarentena produje 7 piezas de gran formato, con Dióxido de Cloro (CDS) sobre papel. Un ejercicio de expresionismo abstracto como un ?dripping vírico?. Política, exclusión, estigma, morbo, tecnofobía, precariedad y desinformación son los temas que abordo a través de la sátira. Cómo la COVID-19 le dio forma al mundo del arte. ¿Qué forma tiene la COVID-19? Quiero mostrar otras formas de la COVID-19, diferentes a la ?bola con picos? que todxs reconocemos, para esto ?pinté con el virus? las piezas que irónicamente reflejan mi ?humor?, algunos días tuve mejor ánimo y otros días no tanto. Además, la muestra está virtualizada y cada pieza permite interactuar en el móvil con un ?mEme? que acentúa mi crítica, como un axioma humorístico extendido culturalmente y aceptado socialmente.