Los superpoderes de este nuevo material
Ja ja ja, ¡fuiste engañado!
¡ERA UNA BROMA!
Hace 24 meses - Leído 233 veces
El mundo está en constante cambio y evolución pero, en los últimos años, el cambio en la construcción y la arquitectura se está dando con más fuerza que en otros sectores. Posiblemente esto se deba, entre otras cosas, al auge de las ideas de sostenibilidad, eficiencia energética y respeto por el medio ambiente por las que estamos rodeados hoy en día. Este nuevo pensamiento ha calado en la sociedad, en la demanda, y nos obliga a repensar la arquitectura y con ello sus materiales. Ya no valdrá con el edificio más espectacular, más caro o más alto, también será necesario que las construcciones sean respetuosas con el planeta, de calidad y que consuman poca energía. Los últimos excesos de la construcción en años pasados no han hecho más que apuntalar este pensamiento y ahora la arquitectura parece ser llamada a comandar ese cambio hacia la sostenibilidad. Teniendo en cuenta que, como comentábamos en un post reciente, el cemento y el acero, principales materiales de la construcción hoy en día, son caros y costosos desde el punto de vista ambiental y energético ¿cuáles serán los materiales que utilicemos en las construcciones del futuro? Es posible que algunos de ellos ya existan, las posibilidades cada vez son más amplias pero ¿alguno será capaz de sustituir al ladrillo, al cemento o al acero? En este post recogemos un material muy interesante que puede que nos encontremos en la arquitectura de un futuro cercano. Parece que estamos decididos a sustituir el ladrillo tradicional a favor de cualquier otro material que sea más barato, más eficiente y que contamine lo mínimo en su producción. Eso sí, el ladrillo, al igual que las tejas, parece que seguirá teniendo la misma forma y seguramente el mismo tamaño. Lo que es cierto es que ya existen varias soluciones alternativas al ladrillo de arcilla cocida de toda la vida, algunos son tratamientos de reciclados de vidrio o plásticos y otros parten de prensados naturales como tierras comprimidas. Uno de los ejemplos más interesantes es Biotermis, un ladrillo ecológico que, aunque parezca increíble, se genera a partir de microorganismos con una estructura interna muy especial. Es una alternativa ecológica que no libera gases en su producción y que es más económica, ya que proviene de recursos naturales. El ladrillo Biotermis se crea a baja temperatura a partir de los restos orgánicos que tiramos a nuestra basura y unos pequeños micoorganismos creados genéticamente que al combinarse con agua generan unas condiciones especiales en las se empiezan a producir cristales hasta que, finalmente, dan lugar a un ladrillo. La principal ventaja de este compuesto es el aislamiento que consigue, el bajo coste del mismo y la extraordinaria durabilidad del material creado.