La resaca del Buesa Arena tras la Polla Records

Ha pasado una semana y el concierto de despedida de La Polla Records celebrado en Vitoria-Gasteiz ha dejado una gran resaca de incidentes y despropósitos. El doble concierto que ofrecería La Polla Records en Vitoria-Gasteiz los días 17 y 18 de diciembre se trasladó al Buesa Arena ante la imposibilidad de realizarlo en el Iradier Arena por cuestiones técnicas. El Drogas, Lendakaris Muertos, Kaotiko y Cerveza Suicida acompañaron a La Polla Records en esta ocasión en la que la banda más carismática del punk en castellano celebra más de 40 años de historia en la música. Tres días antes de la celebración del evento, el Gobierno Vasco implementó el tan esperado Certificado Covid, para poder acceder con seguridad a eventos culturales y deportivos, en espacios cerrados dentro del territorio vasco. Es sabido que la organización no llevó a cabo con exhaustividad esta medida; de la misma manera, ha sido muy criticada la intervención, respaldada e impulsada por el de Agurain, de un mitin antivacunas en el desarrollo del propio concierto, al que le acompañaron los abucheos de los allí asistentes. La ausencia de mascarillas entre los que accedieron fue visible, más si cabe en el momento álgido de la noche con el último concierto, provocando un incremento exponencial de los contagios. No han dejado de oírse las voces en contra de ciertos comportamientos que atacan a la seguridad y salud de los allí asistentes, generando una amalgama de críticas. Pero tras el evento, la resaca del concierto dejó visibles los desperfectos en las instalaciones del Bitci Baskonia, como los detectados en los palcos de la zona Oeste de las entradas 5 y 6 al recinto. Al parecer los miembros de seguridad no pudieron controlar todos los accesos y se están investigando los desperfectos detectados, que ascienden a varios cientos de euros. Las autoridades ven una tarea difícil encontrar a los causantes ya que desde Arkaute nos dicen "que la manga ancha con la accedieron hace difícil su localización". Sencillamente un evento que no debería haberse celebrado a las puertas de las festividades más esperadas del año.