Mueren lideres del cartel de los Zeta al meterles rifles por el ano

-Así es, el dia de ayer, Sábado 27 de Febrero, un grupo de campesinos violaron a Lideres del Cartel de los Zetas, según testigos, éstos estaban en una cabaña cercana a la residencia de los antropófagos e inciviles pueblerinos, cabaña en la cual se estaba llevando acabo una fiesta desenfrenada donde se hallaban bebiendo y manteniendo relaciones sexuales entre todos de forma inmoderada, los campesinos al enterarse de aquello, se dirigieron al lugar de los hechos, ingresaron por la puerta y mientras los lideres dormían, los pusieron en una posición cerda y obscena, para luego penetrar sus cavidades anales con sus armas, sin vaselina y/o derivados. Luego de aquello, las susodichas plastas de mierda, tiraron del gatillo de los rifles, y los vaciaron todas las municiones en el interior de los convictos, acabando con sus vidas instantáneamente; posterior a ello, bajaron sus pantalones e introdujeron sus apéndices de virilidad en el recto de las víctimas, y tuvieron sexo brutal con los cadáveres por 6 horas o más (según el departamento de medicina forense), corriendose múltiples veces y dejando una gran cantidad de semen dentro de los estrechos y ensangrentados esfínteres, de los ya muertos líderes del cártel de los Zetas. Según los informes, los nauciabundos y necrofilicos sujetos dejaron la cabaña después de terminar de destruir y machacar las tripas, y el recto de los fétidos cadáveres de los reos; violando a la ley una vez más, al practicar el coito con los corderos de sus deterioradas fincas comprobantes de la pobreza y el tercermundismo mexicano, al no haber quedado satisfechos con la reciente orgía de tripas, entrañas y despojos anales de los gerontofilicos masturbadores crónicos Valdemar Quintanilla Soriano, Carlos Adán Muñoz Hernández, y Raúl García Rodríguez. Los cuerpos de los animales fueron encontrados en la hierba, con signos de haber sido sometidos con lujuriosa brutalidad por sus orificios. A las ovejas hembras les habían rajado el coño con un machete afilado para que sus aparatos reproductores con sida e infecciones pudieran entrar en el agujero. Según la confesión de los regludos, putridos, maricones e inmorales provincianos, la sensación que les daba la sangre que se derramaba y salia a borbotones desde los orificios de los equinos y los chillidos de dolor que soltaban por cada bestial embestida que daban, les parecía más que excitante. A los machos los habían penetrado fuertemente por el ano, entre dos o más simios centroamericanos, desgarrando sus cavidades rectales y dejandolos totalmente inmóviles. Cuando la policía llegó, no había ningún rastro de vida en los animales, pues absolutamente todos habían muerto violados y destripados, y a causa de los virus de los agricolas y neandertales campesinos. Los cuales fueron capturados y puestos en custodia de las autoridades. Se informa que el día de mañana, será el juicio en el que determinarán si se les dará cadena perpetua o se les aplicará la pena de muerte, si es el caso, morirán de un embolia por changos negros y violentos en la carcel a causa de las múltiples violaciones que sufrirán por parte de los reclusos.