Fallece en un colapso de autoalitosis.

Un adulto que respondía al apodo de "el eskerozo", ha fallecido esta mañana en su domicilio. El suceso ha tenido lugar en el baño mientras en un bostezo infinito, la exigua estancia se saturaba del infernal hedor que manaba de sus entrañas. El forense que ha levantado el cadáver ha declarado que "entrar en aquel baño ha sido como abrir las tripas de una gato callejero". La policía judicial ha filtrado a este medio que "los elementos del baño han sufrido daños de una corrosión extraordinaria, debido a una concentración ácida, imposible para un ambiente compatible con la vida". "El eskerozo" ha sufrido un colapso del sistema linfático-pituitario bloqueando el sistema nervioso, que en semejante atmósfera ha provocado instantáneamente la muerte del individuo, evitando así un sufrimiento inimaginable por asco. Las autoridades sanitarias han decidido demoler el edificio de 54 plantas, por el estado ruinoso en que ha quedado la estructura del mismo. La zona ha quedado precintada y equipos de intervención radioactiva trabajan ya en la solución de la hedionda emergencia. Uno de estos agentes ha declarado ver cucarachas vomitando, algo altamente improbable. Según el forense, el individuo sufrió un descomunal flete antes de expirar, que emergió desde los fondos de sus tripas, calcinando todo el aparato digestivo y acabó saliendo por su boca sin apenas velocidad, provocando el inflado final de los carrillos del eskerozo y una lenta vibración de su labio inferior, que quedó desollado al instante por la agresividad del contenido gaseoso. "Una jodido bomba nuclear flatulenta" ha declarado el forense con la mirada perdida, como no creyendo lo que acababa de certificar.