Gobierno le da responsabilidad a las Fuerzas Armadas por matanza de los penales
Ja ja ja, ¡fuiste engañado!
¡ERA UNA BROMA!
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En la madrugada del 18 de junio de 1986, los reclusos iniciaron un motín en la penitenciaría El Frontón, en simultáneo ocurría lo mismo en los penales de San Juan de Lurigancho y el de Mujeres Santa Barbara. Este acontecimiento provocaría un conflicto armado con el Ejército y la Marina Peruana que terminaría con la muerte de más de 300 reclusos. El Consejo de Ministros y el presidente Alan García encargaron al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas la restauración del orden. El Ejército y la Guardia Republicana se encargarían del penal de San Juan de Lurigancho donde fusilaron a 124 reclusos. Mientras que, en el frontón, la Marina de Guerra bajo el mando del capitán AP Luis Giampetri Rojas y Juan Carlos Vega Llona tuvieron a su cargo el operativo para ?restablecer la autoridad?. Para esto emplearon morteros, dinamitas y explosivos de alto poder, que terminaron con la vida de al menos 118 internos. Una vez más la incapacidad de un gobierno inexperto termina en una tragedia.