Juan y María son Gungër y Hilda

Gungër y Hilda, de nacionalidad suiza, y afincados en Mallorca, no lo podían creer cuando su hijo les contó que estaban usando su imagen en un bulo en internet que alimentaba la islamofobia. Gungër y Hilda participaron hace poco en un documental emitido en su país de origen sobre las veleidades de la isla. De ahí, al estrellato pésimo. La estupidez humana los ha convertido en Juan y María de 68 y 65 años con pensión paupérrima, cuando su realidad es de ciudadanos acomodados y ancianos, con 86 y 84 años. Günger y Hilda se preguntan por qué el español, inmigrante por naturaleza, y usuario habitual de los servicios sociales europeos, cuando los necesita, se queja de que otras etnias hacen lo mismo en su casa. A Günger le parece de otros tiempos este sentir y le da hasta miedo, y apunta a que él también es de fuera pero como es rico nadie se mete. «Suiza es tierra de acogida, aún continúa siéndolo. El mundo es de todos y enriquece. Los españoles son mezcla de prósperas culturas. Ahora se les ha olvidado. ¡Qué pena», comenta con resignación, harto de la gilipollez humana.