"Desde Tacuarembó", horrible disco debut de Lucas Rodríguez Perea

Desde que, por la facilidad que ofrecen las computadoras, cualquiera puede grabar un disco en su casa, salen al mercado engendros que no llegan ni siquiera a poder considerarse música. La música, buena, regular o mala, debe seguir una serie de concepciones que Rodríguez Perea desconoce. Mezclar guitarras tradicionales con efectos electrónicos contemporáneos no le da a nadie el título de músico, ni de compositor, ni mucho menos de creativo. La voz de Liliana Herrero en "Milonga del Agite" y la armónica de Franco Luciani en el candombe "Yo nací donde Gardel" aportan un aire profesional a este malogrado rejunte de canciones que no guardan coherencia alguna con la propuesta del ex periodista devenido en seudo músico.