CIENTÍFICOS INTERNACIONALES SE CONGREGAN EN UNA COMISARÍA DE MADRID

Un comité de expertos compuesto por científicos de la central nuclear de Fukushima I junto con ingenieros de la Universidad de Wisconsin se ha desplazado a la capital para estudiar el extraño acontecimiento climatológico que sucede en la Comisaría del distrito Fuencarral-El Pardo, ubicada en el norte de Madrid. El inexplicable microclima creado en los vestuarios de estas dependencias ha causado un gran revuelo en la comunidad científica. En su interior se alcanzan temperaturas mucho más gélidas que las que habitualmente se pueden medir en toda la ciudad. En invierno es posible registrar hasta 15 grados menos dentro de los vestuarios en comparación con la temperatura tomada frente a la puerta de esa dependencia. Los arquitectos de la Dirección General de la Policía informaron a esta redacción que no encuentran explicación alguna al "invierno eterno" que acontece en este edificio, ya que no se trata de ninguna instalación frigorífica, como pudiera ser la trastienda de una carnicería, que se trata de un vestuario común dotado con calefacción, ineficazmente encendida. El comité formado por un total de 17 expertos en varias disciplinas liderado por Masao Yoshida, Jefe de la Central nuclear de fisión de Fukushima, Japón, se ha establecido en esta comisaría desde el comienzo de la estación invernal a fin de realizar un estudio exhaustivo encaminado a la elaboración de un nuevo protocolo para actualizar las técnicas de apagado de emergencia de los núcleos de fisión de Uranio empobrecido en caso de accidente nuclear. "Los vestuarios de Fuencarral salvarán vidas", afirmaba Masao, basándose en las primeras conclusiones de esta investigación. Al parecer han descubierto una especie de "agujero negro climatológico" creado de forma artificial que absorbe absolutamente toda forma de energía calorífica. En un futuro se podrá trasladar este hecho a las técnicas para enfriar los núcleos de las centrales nucleares de todo el mundo en caso de que sea necesario apagarla tras accidente. Funcionarios entrevistados afirman que varias noches han avistado pingüinos saliendo de los servicios y los más veteranos aseguran que se congelan hasta los pedos. Desde la jefatura de esta comisaría informan que hace un mes, funcionarios del servicio del turno de noche procedieron a la detención de una familia de esquimales como presuntos responsables de un delito de ocupación, ya que trataron de asentarse dentro del vestuario cerrando las puertas de acceso y cambiando la cerradura. En los próximos días el mencionado comité de pronunciará públicamente exponiendo su teoría y las conclusiones obtenidas de tan esperado estudio.