Susto en Restaurante Ka Kike de Carlet
Ja ja ja, ¡fuiste engañado!
¡ERA UNA BROMA!
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Saltan las alarmas en el restaurante a las cuatro de la mañana. Un hombre de complexion sobredimensionada y aparentemente de los países del Este, se queda dormido en el baño. Rápidamente acuden al lugar efectivos de los cuerpos de seguridad, provistos de sus armas reglamentarias detienen al individuo que solo conseguía decir “ soy amigo de kike “. Afortunadamente todo quedo en una anecdota.
