Meterse un dedo en la oreja al soplar por el alcoholimetro reduce el índice de alcohol en sangre

Un estudio de la Universidad de Oxford revela que introducir un dedo en la oreja al tiempo que se sopla por el alcoholímetro reduce hasta un 0,2 puntos la cantidad de alcohol en sangre, lo que puede ayudar a salvarnos de una sanción. Los investigadores hicieron dobles pruebas en cientos de voluntarios y el resultado no deja lugar a dudas: Si al hacer el test introducimos un dedo en la oreja el resultado de la prueba sensiblemente inferior. Algunos voluntarios han probado también tapando las dos orejas, pero así lo único que conseguían era no escuchar las instrucciones del agente que realiza el test, lo que puede provocar que nos sancionen directamente por no colaborar para realizar el control.