Sergey Dessrault, el alpinista, viajero y amante de los callos

Sergey Dessreault es un bombero de Nuevo Brunswik, al este de Canadá. Nacido y criado en el segundo país más extenso del mundo este hombre se formó como bombero a los 22 años y a los 35, decidió abandonar su fiel manguera para apagar otro fuego, el de su pasión por viajar. Aún que ama a su patría, cierto día decidió que se convertiría en un aventurero, alpinista y viajero, ya que, según él, la vida de bombero no le llenaba del todo: "Con el frío que hace aquí no se quema ni dios", asegura. Con los años ha ido recorriendo toda América probando distintos manjares, afirmando que la dieta de Canadá no está preparada para deportistas o trabajadores que necesiten grandes cantidades energéticas: "en Canadá no pasamos de la ensalada César". Hasta que cierto dia, se enteró del manjar que buscaba, la perfecta combinación entre sabrosura, suavidad y aporte energético: Los Callos. Según nos cuenta, durante un par de años se dedicó a informarse sobre cuáles eran los mejores del mundo, estos seguro debían estar en España. Hasta que llegó a sus oídos la existencia de un humilde bar en un pequeño barrio a las afueras de Tarragona, en Torreforta. Humilde para el resto del mundo, pero la principal atracción de la Ciudad, era el bar La Rosa. Según nos informa Sergey, no dudó ni un momento en visitar la ciudad, no escatimó en gastos, este iba a ser un gran momento en su vida. Al llegar, nos cuenta que le costó un poco encontrar el bar, hasta que al final...: "Era imposible confundirse, había una cola que ocupaba toda la calle hasta la entrada del bar". Sergey nos explica, que una vez probada esa delicatessen, ha cumplido una etapa en su vida: "Antonio y el Chus saben lo que hacen". Por lo que le preguntamos cual es su próximo objetivo. A lo que nos explicó que de ahora en adelante planea llegar al poder en Canadá para construir una carretera que conecte directamente Nuevo Brunswik con Torreforta.