Ni Galleta, ni hostias, me llamo Gaëtan

Pronuncian su nombre bien por primera vez. Nunca antes nadie lo había sabido pronunciar y mucho menos leer. A priori su nombre puede no parecer complicado pero a lo largo de su existencia le ha traido muchos dolores de cabeza. Gaëtan Macian ha sido hoy protagonista de un milagro navideño. Durante años a tenido que aguantar como en diferentes circunstancias se le cambiaba el nombre por Galleta, Gae, Cayetano, y un largo etcetera. Esta odiesa nominal a culminado hoy con el exito de que se le diga correctamente por su propio nombre 58 años despues de su nacimiento. El milagro navideño que ha inundado de lagrimas y les ha fundido en un emotivo abrazo entre los dos protagonistas. Bartolomé el vendedor del mercado de Castellar del Vallès que tampoco lo ha tenido facil con su nombre se ha emocionado con el pobre hombre que solo pedia unos filetes de lomo y se ha ido feliz. Lo contaba de esta manera en la revista local de Castellar del Vallès el Actual. Un desenlace feliz para los dos que ya anuncian que lo celebraran cada año con una cena los dos juntos con sus familias en el restaurante de la Casa Pedro.