LA ANTIGUA UNIÓN SOVIÉTICA FUE LA PRIMERA EN PONER UN HOMBRE EN LA LUNA

La historia oficial nos cuenta que el 20 de Julio de 1969, la misión Apollo 11 fue la primera en poner a los astronáutas Neil Armstrong y Buzz Aldrin en la superficie de la Luna. Sin embargo fuentes oficiales del gobierno ruso, la antígua Unión Soviética fue sin duda la primera que realmente logro poner al cosmonáuta Alexei Leonov allí, la misión conocida como Zayda-3 tenía como prinicipal objetivo situar a un sólo hombre en la superficie lunar el 1 de Mayo de 1968. Esta misión jamás fue relevada al público y difundida a través de los medios de comunicación ni por la propaganda de aquella época ¿Cómo fue esto posible? Sin lugar a dudas, el cerebro de toda esta misión fue planeada por Sergei Korolev, padre de la astronáutica soviética, como todos sabemos su identidad fue ocultada al público en vida, al igual que el ambicioso programa lunar que tenían planeado llevar a cabo desde principios de la década de los años 60. Es obvio por no decir inegable que los rusos ganaron la Carrera Espacial, por qué poseían la capacidad y latecnología en propulsores de cohetes, a pesar de que Werher Von Braum se pasara a Occidente para posteriormente desarrollar su cohete Saturno-V. Pero sin embargo los rusos supervisados en vida por Korolev y a pesar de las discrepancias y rivalidades con su colaborador Valentín Glusko, finalmente hizo que Korolev consiguiera el visto bueno del gobierno soviético para destinar una partida presupuestaria de millones de rublos y con ello desarrollar las instalaciones y su mayor logro tecnológico en cohetes, el Nositel-N1 con el apoyo de los militares que deseaban disponer de nuevos misiles más potentes con capacidad para disparar contra objetivos civiles y militares en Estados Unidos. Pero Korolev les brindó sus servicios y colaboración técnica a los militares con el fin de logra su sueño de visionario, que era la exploración pacífica del espacio, en base a sus trabajos en le desarrollo de nuevos motores y misiles más potentes. Sin embargo Korolev, nunca pudo ver cumplido su sueño tras su muerte en el año 1966, eso no impidió que el trabajo de desarrollo de su cohete Nositel-N1 se completara con éxito, y sus restos fueron enterrados en la superficie de la Luna por expreso de su última voluntad, que así llevo a cabo el cosmonáuta Alexei Leonov al enterrar sus restos y depositar un monolito a su memoría. Proximamente el gobierno ruso dara a conocer oficialmente lo que suspuso el programa espacial lunar, publicando fotos y archivos de vídeo inéditos a día de hoy, lo cual será un serio golpe de efecto, que llevará a reescribir la historia de la exploración del espacio, dando así el verdadero y merecido reconocimiento de que la antígua Unión Soviética, finalmente fue la verdadera vencedora de la Carrera Espacial contra sus rivales norteamericanos.