Las misas negras de Bubión

En el idílico enclave de la Alpujarra granadina se llevan produciendo misteriosos rituales desde hace más de 50 años. Desde que en 1964 se asentara en las laderas de Sierra Nevada la secta fanática "Los adoradores de Verónica" no han parado de encontrarse restos carbonizados de pequeños animales y crucifijos teñidos de negro con cierta asiduidad. Los habitantes de este tranquilo municipio alpujarreño han aprendido a convivir con las extrañas voces y "luces en la montaña" como relatan los lugareños, pero son los numerosos turistas que vistan la zona en busca de paz y senderismo, los que reportan a la Guardia Civil de Órigiva el mayor número de incidentes "sobrenaturales" y avistamientos de radicales que, literalmente, sacrifican animales y "beben sus sangre". El pasado 26 de Diciembre fue encontrada en la iglesia de Bubión la quijada de una cabra y diversos objetos de plata manchados de sangre. En la fachada oeste del templo se aprecian un pentágono y la inscripción "In nomini Satanas Luciferi excelsi", también conocida como la Adoración mayor a Satanás por varios grupos afines a este rito. A pesar de que la gente de la zona no publicista este tipo de sucesos, las autoridades granadinas recomiendan no salir tarde si se vista la zona, especialmente a partir de las 23:30 o la denominada "hora de transición". Un destacamento de la Guardia Civil se ha destinado en la zona para prevenir altercados relacionados con las celebraciones navideñas, debido a que las sectas satánicas celebran en estas fechas un mayor número de rituales al pensar que el nacimiento de Satán debe ser honrado como el de Jesús de Nazaret.