FILTRACIÓN: CONFLICTO EN LA ROSADA POR LOS NUEVOS BILLETES

Fuentes seguras dejaron correr un rumor, que con el transcurso de las horas adquirió significativa consistencia. Tras los anuncios sobre los nuevos billetes de 20, 50, 100, 200, 500 y 1000 pesos, que incluirán como imagen a ciertos elementos de la fauna autóctona nacional ?reemplazando la característica inclusión de próceres del país-, se ha sabido de importantes forcejeos en el entorno presidencial por la paternidad de la idea. Diversas líneas se adjudican la innovación. Por una parte, se dice que Macri habría tomado la iniciativa tras visitar en vísperas del Año Nuevo la residencia de un dilecto amigo, quien como ha sido ilustrado por diversos medios, gusta colocar en las paredes de su hogar la testa de diversos animales. Se dice que de alguna de las parejas presentes en la velada -todos miembros de la high society porteña- podría haber surgido la inspiración. Desde el entorno político del Presidente rechazan esa versión. Se afirma, en cambio, que diversas figuras del gabinete, afectas a las predicciones de Ludovica Squirru, le habrían acercado al ?Chancho de Tierra? -ascendiente que corresponde al Ingeniero Macri por su año de nacimiento- un ejemplar del ?Horóscopo Chino 2016? (Editorial Urano, 2015) que el titular del Ejecutivo devoró con interés, influyéndolo definitivamente a la hora de decidir la nueva iconografía numismática. Mientas tanto, desde algún lugar de Latinoamérica, presumiblemente el DF, un allegado al gurú macrista Jaime Durán Barba desestima de cabo a rabo ambas tesis, sumando una tercera. Ha sido el propio ecuatoriano, tras repasar los nombres del gabinete, quien habría sugerido, una vez más ?con alguna alegoría explícita que no trascendió-, un rumbo al Ingeniero. Los tres núcleos, cercanos al Presidente pero en aparente tensión entre sí, se atribuyen la inspiración presidencial. Eludido inteligentemente el pingüino y felizmente lejos, por razones geográficas, de la obligación de sumar al gorila, esperemos que la inflación monetaria no obligue a expandir la imaginación. Para ese caso, por suerte el zoo de Cutini cerró hace muchos años.